Por Roberto Cota Briceño
Hace unos días se supo del sensible fallecimiento de James Earl Jones, actor que dio su voz a Darth Vader y Mufasa en El Rey León. Jones falleció en su casa en el condado de Dutchess, New York, a los 93 años, según lo informado por sus representantes en Independent Artist Group.
Se sabe que el actor fue diagnosticado con diabetes tipo 2 desde mediados de la década de los 90, pero esto no se hizo público hasta 2016; pero la causa de la muerte del actor no ha sido revelada aún. A James Earl Jones le sobrevive su hijo Flynn Earl.
Nacido en Arkabutla, Mississippi, el 17 de enero de 1931, Jones logró superar una profunda tartamudez que lo aquejó toda su niñez, al hacerlo, logró abrirse paso en la actuación debido a ese talento innato que tenía, pero sobre todo, por su gran voz.
Con el paso de los años, Jones logró abrirse paso en diversos medios, como el teatro, el cine y la televisión, en más de 60 años de carrera en teatro pudo interpretar diversos papeles en casi 200 obras, es uno de los pocos actores en la historia que ha podido ganar lo que se conoce como un EGOT, o sea un Emmy, un Grammy, un OSCAR y un Tony.
En el cine no solamente debemos recordarlo en sus papeles más importantes como la voz de Darth Vader o Mufasa, sino también por sus papeles en Connan el Bárbaro, Comming to America, Patriot Game y Sneackers, además fue invitado en series de tv como La Ley y el Orden, Frasier, House MD y Los Simpson.
En 2022, la Organización Shubert rebautizpo el teatro Cort que cuenta con 110 años de antigüedad y lo rebautizó con el nombre de James Earl Jones Theatre, haciendo un homenaje a la carrera teatral del actor. A la ceremonia de inauguración acudieron figuras como Samuel L. Jackson, Brian Stokes Mitchell y el alcalde de New York en aquel entonces, Eric Adams.
Así que como podemos ver, James Earl Jones fue mucho más que un “Yo soy tu padre”, fue un actor que dejó un legado en los medios en donde se presentó y la cultura pop y artística de USA y el mundo le debe mucho a este gran actor, que descanse en paz.
