Por Roberto Cota Briceño
Hemos llegado al final de la segunda temporada (y final) de Peacemaker, la punta de lanza del nuevo universo fílmico de DC/Warner y aquí está mi opinión con spoilers.
La serie marca el reinicio del nuevo universo de DC en cines y series, justo después de Superman, y nos lo hacen palpable pues se menciona el incidente de Metrópolis y de hecho, hacia el final de la temporada el mismísimo Lex Luthor aparece.
La segunda temporada sigue los sucesos de la primera temporada, con Chris Smith (Peacemaker) lidiando con sus traumas después de que tuvo que acabar con la vida de su propio padre, además de que sigue con el corazón roto por no estar junto a Emilia Hartcourt. Pero todo cambia cuando de repente encuentra una puerta (literal) que le lleva a un lugar donde hay miles de otras puertas que llevan a otras dimensiones. Ahí se encuentra con un mundo que parece ideal, donde su hermano Keith sigue vivo, al igual que su padre, y entre los tres son los mejores superhéroes del país.
Pero además, los otros miembros de 11th Street Kids también lidian con sus propios problemas y vemos un poco más de ese aspecto, como por ejemplo Emilia Hartcourt, quien finalmente reconoce que está necesitada de afecto y necesita “sentir algo”, por lo que se dedica a ir a bares de mala muerte a buscar pleito. En general todos los 11th Street Kids, están sumidos en depresión y al parecer el grupo se ha desbandado hasta que tienen que volver a unirse para buscar a Chris quien se ha quedado en esa “dimensión perfecta”con su padre y su hermano (después de matar, involuntariamente eso sí, a su contraparte de ese universo).
En general, la historia explora esos aspectos humanos de los protagonistas, hasta que dos episodios antes del final nos damos cuenta de que ese mundo es profundamente racista, ya que la segunda guerra mundial fue ganada por Alemania y se desata la batalla cuando los habitantes ven a Adebayo caminando alegremente por la calle y tratan de atraparla.
Y es aquí donde se nota cierto apuro por terminar la temporada (que solamente es de siete episodios) pues hay cosas que no terminan por cerrar, pues por ejemplo, cuando los habitantes buscan atrapar a Adebayo, dicen “una de ellos se escapó”, pero nunca se nos explicó que era ese lugar ni donde estaba.
Aunque la serie no termina en un cliffhanger, si nos queda muy claro que la historia de los 11th Street Kids no ha terminado, ya que el mismo James Gunn ha dicho que aunque la serie no continuará, los personajes si podrán aparecer en algunos otros proyectos del nuevo DC; quedando como un proyecto que prometía mucho, pero termina dejando muchas tramas abiertas y no explora a fondo ciertas situaciones que bien hubiera valido la pena si se hubiera tenido el tiempo.