Por Roberto Cota
Llegó finalmente el día y el estreno de Doctor Strange in the Multiverse of Madness, una película que marca el regreso del Hechicero Supremo (estoy hablando de Wong) a la pantalla grande acompañado de Stephen Strange, de la mano de Sam Raimi que buscaba redimirse después de Spider-Man 3 y vaya que lo ha logrado.
La película tiene toques de comedia, de acción y hasta de terror, sabemos que Raimi cojea de ese pie pues sus inicios como director fueron en las película de terror y sinceramente logra dar esa sensación por momentos, acompañado del score de la película o más bien la ausencia de este, hay escenas donde literalmente no hay sonidos de fondo y eso logra darle una gran profundidad a ciertas escenas con gran resultado.
Wanda Maximoff regresa a la pantalla grande también, pero no lo hace como una heroína, sino como el peligro más grande en contra del multiverso y el Doctor Strange, Wong y América Chavez tienen que lograr detenerla. Obviamente retomamos la situación de Wanda donde la dejamos en Wandavision, teniendo en sus manos el Darkhold y buscando como recuperar a sus hijos, algo que ciertamente vimos en los cómics, aunque sinceramente y eso es algo que he sostenido en múltiples pláticas con amigos y familia, en los cómics no han sabido que hacer con Wanda, es una de las personas más poderosas del universo y el hecho de que muera y reviva y no sepamos si está cuerda o loca es realmente confuso cada vez más. En esta película nos queda claro que Wanda no está para nada cuerda y el dolor de haber perdido a sus hijos, pero principalmente a Vision la ha llevado a este punto.
Aquí es donde aparece América Chavez, una chica de 16 años interpretada magistralmente por Xochitl Gómez, con el (aún incontrolable) poder de viajar a través del multiverso, sea lo que sea que eso signifique, recordemos que poco a poco podemos ver más personajes de una posible encarnación de los Young Avengers, pues ya hemos visto a Kate Bishop como la nueva Hawkeye, ya vimos a Eli Bradley (aunque sin poderes) aparecer en Falcon & Winter Soldier, además de que ya hemos visto a Billy y Tommy en Wandavision, aunque por el momento en este universo siguen muertos, ya tenemos también a Cassie Lang en el MCU quien eventualmente se convertiría en Stature y ahora le sumamos a América Chávez, aun nos sigue faltando la pieza clave de ese equipo que es Iron Lad, pero como ya vimos a Kang debutar en la serie de Loki y mencionar a sus “variantes”, todo es posible.
Sin duda lo que más ha levantado revuelo sobre la película son los posibles cameos o apariciones, muchos se sentirán decepcionados de saber que no hay cameos ni de Tobey Maguire, ni de Wolverine, ni de los Fantastic Four, eso sí, tenemos un cameo de Bruce Campbell y por cierto no se pierdan la segunda escena post créditos con él… tenemos una versión de los Illuminati que emociona a más de uno, aunque el tiempo en pantalla de éstos sea muy breve, pudimos ver a Black Bolt, la Capitana Carter, Reed Richards encarnado por John Krassinki y por supuesto a Patrick Stewart volviendo como Charles Xavier, vuelvo a decir, aunque su tiempo en pantalla es breve, sienta bases de lo que podríamos ver en el ahora llamado universo 616 del MCU y eso sinceramente es algo emocionante.
Como mencioné líneas arriba, en los cómics no han sabido que hacer con Wanda, en este caso, Sam Raimi parece poner fin a ese conflicto pues al final Wanda decide que nadie debe volver a hacer uso del Darkhold y decide destruir el templo de la montaña Wundagore, con ella en él, aunque siguiendo la máxima de Stan Lee “Si no ves el cuerpo, no está muerto”, Wanda podría regresar en cualquier momento y más si contamos que el simple hecho de mencionar a Chton y la montaña Wundagore da para muchas historias futuras ¿Alguien dijo High Evolutionary? Si, por favor.
Al final, Doctor Strange in the Multiverse of Madness cumple y cumple bien, no se mete mucho en el futuro del MCU sino que se centra específicamente en Stephen Strange y su conflicto existencial por haber perdido a Christine, ahora tendrá un tiempo de regocijo (y eso lo sabemos gracias a la primera escena postcréditos) con la aparición de Clea, encarnada nada menos que por Charlize Theron.