Con la presión mediática de el reciente fallecimiento de la reina Isabel, todo volvimos a ver nuevamente o iniciar a ver la serie de Netflix que habla de la familia más famosa de Inglaterra y es que todo mundo quería saber que es lo que había pasado dentro de la corona para tener tema de conversación o solo tener conocimiento de esta monarquía.
Y aunque esta temporada esta mas enfocada en los años en donde el príncipe ahora ya rey Carlos y la princesa Diana están separados y en planes de divorcio no podemos olvidar que la protagonista siempre será la reina dándonos momentos muy íntimos de lo que podría haber pasado en esos años, mostrándonos un lado más cálido de la que muchos pensaban era una reina sin sentimientos, sin duda si comparamos a esta quinta temporada con su anteriores no queda ninguna duda que puede llegar a ser algo floja y si no fuera por los momentos que la princesa Diana sale a cuadro no interesaría mucho la serie ya que la actriz Elizabeth Debicki nos muestra este lado mas personal de la princesa haciéndonos que nos quedemos mirando la serie durante estos 10 capítulos.
Creo yo que la misma presión que de todo el mundo a ver algo y conocer mas sobre la casa Britania hizo que la expectativa creciera mas de lo que podrían esperarse ya que esta serie se estuvo atrasando por temas de Covid, haciendo que la espera fuera mucho mas larga y que con tanta información alrededor de esta quedáramos inconformes con lo presentado, pero para el fiel espectador de esta serie solo fue como un pequeño entremés para prepararnos para el postre final en donde posiblemente tengamos mucho mas drama que es lo que al espectador nos agrada ver.
Aunque algo lenta llegase a ser la temporada los últimos episodios nos preparan para la conclusión de esta serie en donde esperemos que podamos llegar a un digno final ya que se avecina la temporada mas gris de la casa británica con la muerte de la princesa Diana.
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