Por Roberto Cota
El día de ayer se dio a conocer la sentencia a la actriz de la serie Smallville, Allison Mack por su participación en la secta conocida por NXIVM, un culto con sede en Nueva York en el que se marcaba a las mujeres con las iniciales de su líder y se les ordenaba tener relaciones sexuales con él.
La actriz fue sentenciada por el juez federal de distrito Nicholas Garaufis en Brooklyn, luego de declararse culpable en 2019 de crimen organizado y conspiración y se espera que comience a cumplir su sentencia el 29 de septiembre de este año. Antes de ser sentenciada, Mack se disculpó entre lágrimas con sus víctimas y su familia, diciendo que sus acciones mientras estaba en el grupo eran “abusivas, aborrecibles e ilegales”; La sentencia a la actriz fue de tres años de prisión.
Asimismo dijo que había renunciado por completo al líder de NXIVM, Keith Raniere, quien fue sentenciado a 120 años de prisión el año pasado por tráfico sexual y otros delitos. “Salir de este engaño ha sido la experiencia más difícil de mi vida”, dijo Mack.
El juicio a Allison Mack
Exmiembros de NXIVM testificaron en el juicio de Raniere que estableció una hermandad secreta dentro de la organización en la que los “esclavos” se comprometieron a obediencia total a los “amos”, con Raniere en la cima como “gran maestro”. Se dijo que los líderes del grupo usaban fotos de desnudos y otros materiales comprometedores para mantener a raya a los miembros de menor rango. Mack, que era a la vez esclava de Raniere y “maestra” de otras mujeres, admitió en su declaración de culpabilidad que obligó a dos mujeres a realizar un trabajo no remunerado al amenazar con divulgar información dañina sobre ellas.
Una de las víctimas, Jessica Joan, habló en las sentencias del miércoles, diciendo que Mack la manipuló emocionalmente y finalmente le ordenó que “sedujera” a Raniere, con la promesa de que hacerlo resolvería su trauma de abuso sexual anterior. Joan dijo que no obedeció esa orden. Joan llamó a Mack “un depredador y un ser humano malvado” y expresó que estaba “cortada por el mismo patrón” que Raniere.
Garaufis indicó que la actriz de Smallville había sido un “complice esencial” en los “monstruosos crímenes” de Keith Raniere, rechazando la petición de sus abogados de una sentencia de confinamiento domiciliario o libertad condicional. Sin embargo, la jueza dijo estar de acuerdo con los fiscales en que ella merecía crédito por cooperar contra Raniere, lo que justifica una sentencia mucho más baja que los 14 años exigidos por las pautas federales. También dijo que creía que su remordimiento era sincero.