Bien, Mal, Meh :
Cobra Kai Temporada 3
Roberto Cota
El año nuevo nos trajo entretenimiento para ver desde el mismísimo primer día, Netflix decidió adelantar el estreno de la Temporada 3 de la ochenterísima Cobra Kai, que tiene muchas cosas buenas, algunas cosas malas y algunas cosas que aún tratamos de entender, vamos a ver de que se trata, les comentamos de una vez que esta reseña contiene spoilers, así que si aún no han visto esta tercera temporada, leer esto es bajo su propio riesgo.
Continuamos con las aventuras de un todavía más maltratado Johnny Lawrence, quien ahora no solamente tiene que lidiar con dolores físicos, sino también con dolores del alma al saber que sus antiguos estudiantes han sido mentalmente envenenados por su antiguo sensei John Kreese y los chicos han atacado a sus contrapartes del dojo Miyagi-do del sensei Daniel Larusso. Obviamente lo que más le pesa a Johnny es que su ex- alumno estrella, Miguel ha sufrido terribles lesiones al caer de espaldas sobre el barandal de la escalera de la escuela, y por si fuera poco, el causante ha sido su propio hijo, Robby.
Mientras Johnny trata de enmendar sus errores, Daniel Larusso se enfrenta a sus propios problemas, sus competidores en la venta de autos se han aprovechado del enfrentamiento en la escuela y puesto que Larusso es el sensei de uno de los dojos involucrados, han usado eso para que la concesionario de Daniel-san pierda contratos con una importante compañía japonesa, eso le lleva a Japón donde no logra revertir la decisión de dicha compañía y aprovechando, Larusso decide darse una vuelta por una muy cambiada Okinawa, ciudad natal del señor Miyagi; mediante una de esas extrañas coincidencias que solo ocurren en las series de tv, Daniel-san inmediatamente encuentra a Kumiko, quien fue el interés amoroso de Daniel en la segunda parte de Karate Kid. Encontrarse con Kumiko le ayuda a Larusso a tener una nueva perspectiva para enfrentar sus recientes problemas, sobretodo mediante una carta que Kumiko lee a Daniel san (aunque no era dirigida hacia él) pero que si lo menciona.
Estando en Japón y evocando tantos recuerdos, obviamente eso nos iba a llevar a un esperado reencuentro: Chozen aparece en escena buscando pelea, pero a final de cuentas termina ayudando a Daniel con una nueva técnica y (otra) nueva perspectiva sobre la vida (al parecer el señor Miyagi sigue teniendo enseñanzas para repartir aún después de tanto tiempo de fallecido)
Es importante mencionar que uno de los grandes aciertos de Cobra Kai es traer a los actores originales para encarnar de nuevo a esos entrañables personajes por los cuales los recordamos es así que para esta tercera temporada el papel de Kumiko vuelve a ser interpretado por Tamlyn Tomiya y en el caso de Chozen, regresa Yuji Okumoto. En este apartado merece mención aparte el esperado regreso de Elizabeth Shue como Ali, el primer interés amoroso de Daniel Larusso y quien al inicio de la saga era novia de Johnny Lawrence, Ali regresa a las vidas de Johnny y Daniel brevemente, aunque por momentos por el background que le dieron al personaje parece que estará mucho más presente en la vida de Lawrence, al final queda claro que la aparición de Ali es solamente momentánea y que funge como un cierre entre los tres personajes donde todo ha quedado en el pasado y las heridas han sido sanadas.
Como ha sucedido en las primeras dos temporadas, Cobra Kai mantiene esa vibra ochentera tanto en la trama, las actitudes cuasi neandertales de Johnny (como el no saber que podía usar Facebook en la computadora, con Windows XP por cierto) y la música, escenas de acción con canciones de Mötley Crüe o la aparición del mismísimo Dee Snider (líder de Twisted Sister) dejan patente esa vibra de nostalgia para los que vivimos en aquellos años.
Cobra Kai entretiene lo suficiente en toda la tercera temporada, me atrevo a decir que no tiene puntos demasiado bajos como para aburrir, eso a pesar de que la subtrama de Miguel, la hija de Daniel san, Hawk y la pelea entre los dojos no tiene demasiada relevancia sino hacia el final de la temporada; donde parece que está metida con calzador la presencia de Robby, quien sin razón aparente salvo el tan anteriormente mencionado odio hacia su padre le hace comenzar a entrenar en el dojo de Cobra Kai con sensei Kreese, de quien por cierto nos van mostrando a manera de flashbacks las situaciones que hicieron que él se volviera el HDP insensible que conocemos.
El final de la temporada llega y si bien nos prometen que habrá una siguiente, creo que ya está de más, pareciera que si esta temporada hubiera tenido dos capítulos más, hubiéramos cerrado esta historia que parece ya no tener mucho para mostrarnos, ¿tendremos más regresos? Recordemos que antes del estreno de esta temporada se estuvo manejando a manera de rumor el regreso de Hillary Swank para la temporada 4, aún no hay confirmación de esto, al parecer la nostalgia de la franquicia se está quedando sin más elementos para mostrarnos, así que veremos que sucede en la próxima temporada con más nostalgia ochentera y patadas al estilo Cobra Kai.
