Por Roberto Cota
Este fin de semana se estrenó la primera parte de la temporada 4 de Stranger Things, la primera parte del final que consta de 7 muy emocionantes episodios que mantienen al espectador al filo del asiento.
Tengo que reconocerlo: cuando Netflix anunció que esta última temporada sería dividida en 2 partes y que además cada episodio duraría más de 1 hora si me hizo pensar, después de todo esto no es un dorama, donde habitualmente sus capítulos duran más de 1 hora y sus fans bien contentos, lo sé porque mi esposa es fan de los doramas coreanos y me platica de que van (si, bueno, he visto algunos, aunque no tantos como si ha hecho mi esposa).
Sin embargo, las dudas quedan disipadas desde el primer episodio: la duración de cada uno ni siquiera es factor ya que la historia principal está dividida en tres frentes: en uno tenemos a los integrantes del elenco que se quedaron en Hawkins (Dustin, Lucas, Max, Nancy, Robin y Steve) quienes tienen que enfrentarse a la aparición de personas asesinadas en circunstancias inexplicables, aquí entra en escena el nuevo personaje (Eddie Munson, encarnado por Joseph Quinn) ya que él es culpado de uno de los asesinatos, hasta que comienzan a aparecer más asesinados y lo sobrenatural comienza a aparecer.
El otro frente se centra en Eleven, quien ya no tiene sus poderes y está batallando bastante por adaptarse a su nueva vida donde no le está yendo nada bien, ella está viviendo en otra ciudad con Joyce, Will y Jonathan, pero Eleven es secuestrada por el Doctor Brenner quien no ha muerto y con el regreso del Doctor Owens para lograr que Eleven logre recuperar sus poderes y defender a Hawkins de la “amenaza comunista” y también del Upside Down. Para poderla encontrar, Jonathan, Will, Mike y el nuevo personaje, Argyle se lanzan a localizar a Suzie, quien es la única que puede ayudarles a encontrar la dirección IP y las coordenadas de donde tienen cautiva a Eleven
El otro frente es Jim Hopper, quien supuestamente murió al final de la temporada 3 pero ahora inexplicablemente ha aparecido vivo en una prisión en Rusia, de alguna manera logra comunicarse con Joyce y ella y Murray se lanzan a rescatarlo, no sin sufrirle bastante para poder llegar a rescatar a Hopper, quien ha descubierto que en esa prisión rusa tienen un Demogorgon quien se alimenta de algunos presos.
Con esto en cuenta, la historia se mantiene en puntos altos durante todos los capítulos, logrando mantener la atención del público, con esos elementos tan ochenteros que tanto han caracterizado a la serie durante todas éstas temporadas. La coherencia sigue estando ahí, sabemos que nos estamos acercando al final pero la serie no decae en ningún momento y logra dejar la emoción para buscar el meramente final dentro de algunos meses cuando ya haya que darle fin a la historia.
