Videojuegos son esenciales para difundir el patrimonio: INAH

Videojuegos son esenciales para difundir el patrimonio: INAH

Por Roberto Cota Briceño

Sabemos que desde que los videojuegos comenzaron a masificarse, hubo personas que se manifestaron en contra de su uso, llegando a tacharlos de ser los causantes de problemas psicológicos, mentales y sociales. Pero poco los videojuegos han demostrado ser lo contrario, pues ya hay eventos de E-sports y estudios que demuestran que los videojuegos son buenos en muchos aspectos y ahora el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) que habla de su potencial para difundir el patrimonio.

En una artículo publicado recientemente por el periódico Reforma, se menciona que más allá del prejuicio que representan los videojuegos donde se les considera promotores de violencia y ser dañinos para la salud visual, han demostrados las posibilidades culturales que también tienen, llegando incluso a involucrar a jugadores en situaciones o entornos relacionados con el patrimonio histórico, arqueológico o paleontológico.

Gabriel Durán, de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH comentó: “Considero que son aliados siempre y cuando sean juegos cuidados, y sobre todo, que se mantengan monitoreados en todo el proceso. Creo que son herramientas muy poderosas (para difundir el patrimonio), porque las personas de generaciones más recientes  tienen procesos cognitivos  y de aprendizaje distintos. Entonces, estas herramientas permiten que tengamos contacto con públicos que no necesariamente se sienten invitados, por ejemplo, a ir a una visita guiada o a escuchar una conferencia. Diría que son como un detonados para generar conversación.”

Algunos ejemplos de estos títulos se desarrollaron a través del programa “Game Jam para la conservación, Jugando aprendemos a conservar el Patrimonio Cultural” del INAH, incluyendo La ruta de los exvotos, El despertar de Arari o Ha’Xibalba” y en el ámbito comercial hay opciones como Forza Horizon 5.

La presencia de sitios patrimoniales en videojuegos data desde los años 90, tal como lo documentaron el restaurados Benito Velázquez y los arqueólogos Anael González y Carlos Jiménez en la publicación digital Zonas arqueológicas en los videojuegos, poniendo como ejemplos Atomic Runner Chelnov, Fatal Fury 3, The King of Fighters de 2003 o Tomb Raider Underworld.

Importante mencionar que en este momento está abierta la convocatoria para el Mini Game Work Jam, evento virtual para el desarrollo de juegos que tiene como tema la importancia de la conservación del patrimonio gráfico rupestre.